Delegación Argentina - Bolivia

Acompañamiento Espiritual, “Cura” y Sentido

 

 “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.

  Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí,

  porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.

  Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.”

(Mt 11, 28-30)

 

Iluminada con esta Palabra, deseo compartir con ustedes la experiencia que el Señor me está regalando, de colaborar desde el espíritu pastoral, en la “cura” de las personas “dolientes” de nuestra sociedad, que se acercan a nuestras comunidades parroquiales y religiosas en busca de alivio físico-psíquico, desde lo espiritual, el diálogo con la propia conciencia y el encuentro profundo con Dios.

 

Durante los años 2003-2004, recibí como verdadero don de Dios, padecer de una dolencia físico-psíquica, que me permitió, por un lado, acercarme al mundo del dolor y el sufrimiento de la enfermedad; y por el otro, conocer la logoterapia. Descubrí esta herramienta que me permitía no sólo comprender e integrar mi persona, sino mejorar el servicio de acompañamiento espiritual que podía brindar como Pastorcita. Comencé entonces un curso de Acompañamiento Espiritual con orientación en logoterapia, en el Centro de Psicología Existencial y Logoterapia (CPEL), institución abierta al diálogo ecuménico, a personas que tengan fe o no,  que a través de la logoterapia busca la atención, la escucha y orientación del doliente, para que, encontrándose con el sentido de su vida y de su sufrimiento, en el diálogo con su conciencia o con el encuentro profundo con Dios, pueda integrarse y armonizarse, sintiendo alivio y paz interior y fortaleciendo su actitud libre y responsable ante lo que le toca vivir. Después de algunos años de formación alcancé el título de Logo-Acompañante Espiritual o Acompañante Espiritual con orientación en Logoterapia. Desde entonces busqué ejercitar estas herramientas en el servicio de acompañamiento vocacional y espiritual de jóvenes y de adultos con dificultades que se presentaban en el ámbito parroquial, en retiros espirituales y vocacionales, y comencé a desarrollar también el acompañamiento a través de internet. Al mismo tiempo continúo profundizando en el conocimiento y en la experiencia pastoral, encontrando delante de mí un nuevo horizonte que se abre en el campo de la cura espiritual pastoral a través del servicio de la escucha y el acompañamiento.

 

Hna. María de los Ángeles Seijo con el equipo directivo

 

Convivencia: estudiantes de counseling y logoterapia

 

Este año un nuevo campo de servicio pastoral se abrió para mí. El Centro de Logoterapia inició la carrera de Counseling o Consultoría psicológica, y fui invitada a ser docente allí. Ahora doy clases de Filosofía, Antropología e Introducción a la obra de Víctor Frankl y de Rogers, lo que me ha permitido integrar mi formación como Licenciada en Teología, Acompañante espiritual y Religiosa. La mayoría de los alumnos que concurren a la carrera son agentes pastorales dedicados a diversos ámbitos de la “pastoral de la escucha” que se está desarrollando en las parroquias y comunidades religiosas.

 

Hna. María de los Ángeles Seijo dando clases con proyecciones. Estudiantes consultando a la profesora.

 

En estos últimos años, las parroquias y comunidades de la Arquidiócesis de Buenos Aires han notado el aumento del número de personas que se acercan buscando alguien que los escuche y acompañe, ya sea por vivir el vacío existencial, como para sostenerse en momentos de profunda soledad, o enfrentar situaciones límites, de pérdidas, de duelo, de enfermedad, de relaciones interpersonales conflictivas, etc. Muchas veces estas personas no tienen recursos para ir a un profesional, otras veces han tenido experiencias negativas de terapias y hasta del acompañamiento espiritual, y buscan una escucha compasiva y comprensiva, humana, fraterna y trascendente, integral. Las parroquias se están organizando mejor en la pastoral de la escucha, destinando grupos de profesionales católicos, laicos y religiosos que se sienten llamados a este servicio, disponiendo salas y horarios de atención gratuita.

 

De mi parte no dejo de dar gracias a Jesús Buen Pastor por esta experiencia tan rica que me ha hecho vivir, y que ahora me sigue regalando como don de su gracia para darlo a Él, Camino, Verdad y Vida, a los hombres de hoy, en esta vocación-misión de la “cura pastoral”.

 

Hna. María de los Ángeles Seijo sjbp