Delegación Argentina-Bolivia

“Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo”

Jn 20, 2

 

Agradezco de todo corazón a Dios nuestro Padre que en su gran ternura y bondad me permitió vivir este año (septiembre 2009-junio 2010) de preparación a los votos perpetuos, tiempo de gracia especial, antes de dar el sí definitivo, junto a otras 8 junioras, en Italia.

 

María Magdalena va al sepulcro, ve que la piedra había sido sacada, corre, se pone en movimiento… Así me sentí en este año, sacudida por la fuerza el amor del Señor que me fue transformando interiormente. Fue por medio de mis Hermanas, personas, situaciones, acontecimientos intensos y profundos, que el Buen Pastor continuaba  colmando mi vida de Él, para que mi respuesta sea desde lo más hondo de mi ser.

 

El amor sacude, el amor pone todo en movimiento. María Magdalena y los discípulos habían hecho esta experiencia del amor, y esta experiencia los hacía buscar, desear el encuentro con Aquel que los había llamado a sí.

 

También este año me sentí en movimiento conociendo tantas Pastorcitas, viviendo en diversas comunidades, caminando tomada de la mano de Jesús; de Él tomé la fuerza que me da vida. Y la certeza que me tiene de la mano me ha dado y me da la seguridad de que en cualquier muerte que me encuentre pasando  el  Buen Pastor tiene el poder de vencerla. ¡Qué belleza descubrir todas las situaciones de resurrección que me ha permitido vivir!

 

Del encuentro con Jesús Vida nace el movimiento, nada es como antes, me siento animada a ponerme en camino para responder a Jesús Buen Pastor con toda mi vida. Este es mi deseo: que cada Pastorcita se descubra hija amada de Dios Padre, que jamás olvidemos que nuestra vida está en sus manos, manos llenas de amor, manos que no se cansan jamás, manos que acogen y acarician, manos fuertes y tiernas, manos que dan vida.

 

Gracias por ser instrumento del Señor a todas las Pastorcitas: a mis Hermanas de Delegación que me acompañaron con la oración, y a las Hermanas de las diversas comunidades (via Traversari, Casa Generalicia, comunidades de Italia Centro Sur y Norte) que nos abrieron los brazos y el corazón.

 

Hna. Mariana Basualdo sjbp