Delegación Argentina-Bolivia

Dios nos ama inmensamente

 

Con este título de los Ejercicios Espirituales 2010, en los que contemplé el Amor tan grande de Dios para toda la humanidad al darnos a Cristo como Salvador, quiero expresar mi gratitud al Dios de la Vida, nuestro Señor y Buen Pastor, y a cada Pastorcita con quienes compartí la experiencia de formar parte de la Comunidad del Noviciado Internacional de lengua hispana “María Madre del Buen Pastor”,  y a tantas hermanas y hermanos de la Familia Paulina, la Comunidad Parroquial “Santa María Goretti”, personas que fui encontrando en distintas circunstancias: sacerdotes, religiosos, vecinos, enfermos… podría hacer una larga lista, real, con rostros e historias compartidas desde el corazón, es decir, desde lo profundo, en la búsqueda de la belleza de Dios en cada ser humano.

 

¡Bendigo al Señor por tantas bendiciones recibidas! ¡Gracias al pueblo colombiano tan acogedor y respetuoso! ¡Gracias por mis Hermanas de Congregación que Jesús, el Buen Pastor, me regaló con tanta delicadeza, por la belleza del “compartir”, de crear comunión, de búsquedas nuevas con Hermanas de distintas culturas.

 

También experimenté el desafío de seguir formándonos en un proceso de “configuración con Cristo” concreto, profundo; esto, como comunidad formativa, lo trabajamos, vivimos y compartimos en el día a día y en el ir aprendiendo a cuidar, a favorecer, a ser más consciente de la presencia amorosa de Dios que espera con paciencia infinita que lo reconozcamos, descubramos sus maravillas, su obrar en nuestro interior, en la alegría de expresar la grandeza de su amor a través de nuestra pequeñez ofrecida, entregada y compartida.

 

Un ¡gracias! inmenso a Dios por la experiencia de comunión y de fraternidad, vivida con sencillez y admirando la belleza de nuestra vocación de Pastorcitas, que no tiene fronteras; el gran amor del Buen Pastor que hace nuevas todas las cosas me agrandó el corazón para que entren tantas hermanas y hermanos que Él puso en mi camino durante este tiempo. A todos los llevo en el corazón con Jesús Buen Pastor que nos da la vida en abundancia.

 

No puedo olvidar de dar gracias al Señor por la misión de mi hermana Edit durante este tiempo de entrega al cuidado de mi madre y hermano enfermo. Que el Señor bendiga en su bondad a todas las personas que nos acompañan con sus oraciones.

 

Y concluyo con un deseo para todas las Pastorcitas: “Padre Santo, para que Cristo tu Hijo se forme en mí, dame tu Espíritu”.

 

Hna. Maricel Fassano sjbp

 

Comunidad del Noviciado

 

ñ En el apostolado ò

 

Encuentro con el párroco

 

Comunidad formativa de paseo en el Jardín Botánico de Bogotá

 

Celebración de envío