El paso de Dios - Misión en Cahuacho

 

“No lleven nada.....”

Lc 9,3

 

          Palabras de Nuestro Señor que nos animó a salir de misión y experimentar su mano providente en todo momento. Salimos de Lima el 25 de julio, fiesta de Santiago Apóstol y como él, a llevar la Buena Nueva a nuestros hermanos de Cahuacho.

 

          Cahuacho es un distrito que pertenece a la provincia de Caravelí, departamento de Arequipa y está situado  alas faldas del volcán  de Sarasara. Se encuentra 3.600 m de altura sobre el  nivel mar.

 

Sarasara

          Es un volcán cubierto de nieve que a lo lejos se divisa por su majestuosidad y blancura; en sus pampas retozan animales oriundos de nuestra patria, entre ellos las vicuñas que se caracterizan por su finísima lana. A poca distancia se encuentra la hermosa y encantadora laguna de INCAHUASI, que en español significa “CASA DEL INCA”, donde se encuentran pequeñas ruinas, también anidan las hermosas parihuanas que representan los colores de nuestra bandera nacional.

 

Volcán Sarasara y Laguna Incahuasi

Parihuanas

Vicuñas

 

          Fuimos invitadas por Padre Lino García (sacerdote diocesano). Él nos acogió en Caravelí y nos envió a Cahuacho. Nos dio el regalo más precioso: Jesús Eucaristía y además nuestros platos, cucharas y una sabrosas paltas.

 

 

          Cahuacho es un pueblo muy pobre materialmente, pero rico espiritualmente. A pesar de tener solamente la Eucaristía  una vez al año (por su fiesta patronal), no hay presencia de sectas. Son ricos en su actitud acogedora hacia a las personas que visitan su pueblo y más aún con aquellas que llegan a compartir el mensaje del Señor. Apenas llegamos nuestra puerta sonaba a cada instante; y eran ellos, que nos traían leche, queso y papas; como también alguna olla, sartén y otras cosas para cocinar. Es que... no llevamos nada... y no nos faltó nada.

 

Nuestra comunidad

          Estaba conformada por: Giomaira y Natali (dos jóvenes de la comunidad de Santa, con inquietud vocacional)Johanny (postulante), la señora Judith (de la comunidad de Mangomarca, grupo de Pastoral de Salud), Milagros (novicia) y Hna. Elsa Zavaleta.

 

          Empezamos nuestra misión con la oración pidiendo a Jesús Buen Pastor que sea Él quien guíe nuestros pasos en el pueblo de Cahuacho. Y fue ésta la que sostuvo toda nuestra misión.

 

 

          Nuestro primer día lo dedicamos a descansar un poco y luego a conocer el lugar y organizar nuestra la misión.

 

          Nos dividimos de dos en dos para llevar a cabo nuestro servicio ya sea en la cocina, cuidado de la casa, visita a las familias, etc.

 

 

Toque de campana y aviso radial !!

          La campana y la radio eran los medios para comunicarnos con el pueblo, porque cuenta con luz solamente de 6 a 9 de la noche y eso... si el motor funciona bien!

 

  • En las tardes se daba la catequesis de Bautismo, Eucaristía y Confirmación. Era muy lindo ver llegar a los niños, adolescentes y jóvenes a recibir su catequesis. De verdad lo disfrutaban al máximo.

 

 

  • A las 6:00 p.m. era nuestro encuentro en la capilla para rezar juntos el rosario. Todo el pueblo era invitado y llegaban poco a poco. Todos participaban con entusiasmo y cómo les encantaba cantar a nuestra Madre, la Virgen María (para ellos la Virgen de Copacabana)

 

 

  • Los días viernes 28 y el domingo 30 celebramos la Liturgia de la Palabra.

 

Fiesta Patria del Perú: 28 de julio

          Con nuestro querido pueblo celebramos nuestras fiestas patrias y como buenas patriotas salimos a desfilar. Era conmovedor ver a la gente cómo batían palmas con alegría al vernos desfilar.

 

 

          Vivimos junto al pueblito momentos agradables y llenos de gratitud a Dios y a ellos, porque de ellos aprendimos a valorar más la sencillez, el amor y la alegría de vivir. Pero, como toda misión... se terminó... y nos tocó regresar.

 

          Salimos del pueblo el jueves 3 de agosto. La gente nos acompañó en la última celebración y con dolor nos despidieron con la esperanza de que algún día regresáramos y nos quedáramos con ellos.

Hna. Elsa Zavaleta

 

 

 

Algunos testimonios

Hola, soy Giomaira, participé de la misión con las Hermanas Pastorcitas. La  gente nos acogió con mucho amor, sobre todo los niños. Ellos  eran tan lindos. ¿Sabes?  es mi primera experiencia pero la pasé muy bien porque entre nosotras nos echábamos  la mano. Me encantaba dedicar todas las mañanas a Dios y desde ahora le dedico más tiempo a Él y también para meditar sobre mi misma.

Aquí aprendí a valorar muchas cosas y sobre todo a convivir en grupo. Éramos tres chicas que dábamos el tema a los niños: mi queridas amigas Johanny, que la conocí en Lima, Natali, ella también viene de Chimbote al igual que yo, y la hermana Milagros y también estaban con nosotras la Señora Judith y  nuestra hermana Elsa.

Bueno, fue una experiencia tan grande que creo  que ni en sueños pensé en estar con seis personas y todas de diferentes lugares, y descubrí que es  lindo.

Bueno, sin más que contarles me despido no sin antes dar gracias a mi Padre Dios que Él siempre me acompaña y nos guía, y  a las hermanas Pastorcitas por invitarme a esta linda misión.

¡Que Dios les bendiga a todos!  Se despide 

Giomaira

 

 

Hola, soy Natali, quiero compartirles mi experiencia vivida en la misión, que fue muy bonita. Se realizó en el pueblo de Cahuacho con las religiosas de la congregación Hermanas de Jesús Buen Pastor “Pastorcitas.”

La convivencia con ellas fue muy interesante en mi vida personal. Sobre todo aprendí a crecer como persona, a salir de mi misma y a convivir con personas que no conocía.

También compartimos con los niños del pueblo dándoles la catequesis de Bautismo y Eucaristía. La gente del pueblo fue muy sencilla; verdaderamente a través de ellos sentí que Jesús me ama y nunca me abandona a pesar de mis debilidades, y me llama para su santo servicio porque Él quiere que ayudemos a su pueblo dando a conocer su Palabra. Estoy segura que Jesús me llama y depende de mí decir sí y derrame su gracia sobre mí. También quiero invitar a los jóvenes que sienten el llamado de Dios a no tener miedo sino a decirle sólo “sí” y verás como Él te ayudará. “No tengas miedo”. Atentamente,  

Natali Bardales

 

 

La misión en  Cahuacho – Arequipa fue  una linda experiencia. Puedo decir que cumplí uno de mis sueños, aunque por nueve días. El estar en un pueblito de la sierra en medio de la naturaleza ofrece una visión del amor de Dios creador.

El compartir con las personas especialmente con los niños la catequesis, el rezo del rosario, la liturgia de la Palabra, los juegos me han hecho sentir el rostro inocente de Dios que me invita a ir purificando mi corazón e ir ofreciendo a Dios  mi vida con alegría y docilidad.

El vivir en comunidad con la  Hna. Elsa, Milagros, Judith, Giomaira y Natali, a pesar de la diversidad, sentía que nos unía un solo objetivo: dar a conocer a Jesús.

Doy gracias a Jesús Buen Pastor por esta linda experiencia de misión, que me ha ayudado a ver que hay corazones que están en espera de Pastorcitas, para guiar a tantas personas que tienen el deseo de conocerlo más.

Me pongo en las manos de Maria para que sea mi guía en la etapa del postulantado para ir profundizando más mi vocación. 

Johanny León López

Postulante

 

 

Queridas hermanas quiero ante todo dar gracias a Dios y a ustedes por invitarme a vivir esta experiencia en Cahuacho, donde la gente con su sencillez, generosidad y sobre todo su cariño nos hicieron sentir como en casa.
He sentido también que los momentos de oración y las personas con las que el Señor me ha permitido vivir la experiencia de misión, ha fortalecido mi ser Pastorcita.
Le pido al Buen Pastor que esta alegría y el gran animo que tengo de seguir adelante al estar aquí perdure para siempre con fortaleza y fidelidad y lleno del amor maravilloso de Jesús Buen Pastor.
Me despido con cariño encomendándome a sus oraciones.

 

Milagros Rojas Sánchez
Novicia