Delegación Chile-Perú

Profesión Perpetua

de la Hna. Carmen Katy Domínguez Soto

 

El 15 de agosto de 2010 celebramos la Solemnidad de la Virgen María Asunta al cielo, nuestra Madre, la primera salvada por la Pascua de Jesús. Ella es la “primera cristiana” que supo abrirse totalmente a Dios y que lo alabó con su Magnificat y con su vida. En este día de fiesta, con alegría y gozo, la Hna. Carmen Domínguez realizó su entrega definitiva a Cristo Buen Pastor por medio de la profesión de los votos perpetuos en nuestra Congregación.

 

La celebración se realizó en la Parroquia San Gregorio Magno, Mangomarca - Lima, Perú, comunidad donde las Pastorcitas ejercemos nuestra misión pastoral, y fue presidida por Monseñor Norberto Strotmann, Obispo de la Diócesis de Chosica, concelebrada por sacerdotes Paulinos y otros, que han ejercido su ministerio en esta parroquia.

 

Acompañaron a Hna. Carmen en este momento tan significativo sus familiares, miembros de la Familia Paulina y de la comunidad parroquial, amigos... Hemos sentido la cercanía y la generosa colaboración de todo el pueblo de Dios, que vive estos acontecimientos en un clima de fe y de alegría.

 

Agradecemos a Dios Padre, que ha llamado a Hna. Carmen a seguir más de cerca su Hijo Jesús Buen Pastor, siendo su Pastorcita, colaborando en medio del pueblo en comunión con las Hermanas de Congregación y con los pastores de la Iglesia.

Hermanas de la Comunidad de Mangomarca

 

“Pido al Señor que me conceda la gracia de ser siempre fiel, y me confío a las oraciones de cada una de las Hermanas de la Congregación. Agradezco por la cercanía y las oraciones con las que me he sentido acompañada en este tiempo especial.”

Hna. Carmen

 

Hna. Carmen, llamada por su nombre, como en el Bautismo, responde: "¡Aquí estoy, Señor!",

y expresa su voluntad de entregarse definitivamente a Dios

 a través de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia.

 

Con el gesto de la postración, Hna. Carmen expresa su radical entrega a Dios,

mientras la asamblea invoca la intercesión de los Santos con el canto de las letanías.

 

Con la mano sobre los Evangelios, Hna. Carmen pronuncia la fórmula de consagración

delante del ministro de la Iglesia, de la superiora delegada y de dos Hermanas testigos.

 

La superiora delegada, en nombre de la Superiora General, acoge la Hna. Carmen en la Congregación

como Hermana profesa perpetua.

 

Hna. Carmen firma el documento que testifica la profesión de los votos religiosos.

 

El saludo con un abrazo expresa la gozosa fraternidad en la que Hna. Carmen es acogida

y en la que se empeña a vivir como verdadera hermana.

 

El obispo bendice a la neoprofesa con una bendición especial.

 

Hna. Carmen con su papá y otros familiares, compartiendo un momento de fraternidad.

 

Hna. Carmen con sus familiares y con algunas de las Pastorcitas presentes en la celebración.