Delegación Colombia - Venezuela - México

El Buen Pastor nos llamó para esta misión y nos envió

“Id y haced discípulos míos”

En el marco de la celebración del Año Paulino la Diócesis de Garzón ha organizado la Semana Juvenil Vocacional del 22 de Febrero al 01 de Marzo de 2009,  con el lema “PARA MÍ LA VIDA ES CRISTO” (Flp 1,21). Recordamos las palabras de Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez – Obispo de Garzón:

“Cuando nuestra libre voluntad permite que Cristo entre en nuestros corazones, se da un cambio radical en nuestra vida, ya que la luz radiante de Cristo resucitado ilumina todos los aspectos de nuestra existencia y nos permite ver las grandes posibilidades humanas y divinas que el Señor ha preparado para nosotros. Por eso cuando Pablo descubre en su vida las riquezas insondables de su Señor, exclama con toda razón: “Para mí la vida es Cristo”. Para los jóvenes que sienten un llamado especial del Señor, que les permite vislumbrar a la luz de la fe, una posibilidad de vida sacerdotal o religiosa, les digo que no tengan miedo en lanzarse a esa hermosa aventura, ya que el mismo Cristo los guiará por el camino victorioso de su Cruz  y resurrección. Recuerden siempre que nada ni nadie en el mundo les podrá dar tanta alegría y felicidad, como Jesús de Nazareth, el Hijo de Dios, Redentor del mundo. Al apóstol Pablo, con tal de ganar a Cristo, no le importa perder todo lo que el mundo le ofrece. Aún más, todo eso es basura comparado con el tesoro infinito de llegar a ser discípulo y misionero de Cristo.”

A todos los Sacerdotes y religiosas nos recordó lanzar las redes sin temor, con la firmeza y confianza que el Señor nos da muchos frutos, como lo hizo con sus discípulos al bendecirlos con la pesca milagrosa.

Para nosotras vocacionistas, fue de gran alegría poder continuar el proceso de siembra iniciado el año pasado en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde el párroco pidió directamente al Obispo nuestra presencia.

La semana vocacional permitió que llegáramos a todas las personas de la Parroquia: a las familias, a los jóvenes en los colegios, a los niños en la  escuela, a  los  grupos  pastorales; a través de charlas, encuentros, convivencias, oración, adoración al Santísimo, rosario, programas de radio y cine foro sobre San Pablo.

Todo con la finalidad de despertar en los feligreses la necesidad de ser protagonistas y trabajar por las vocaciones. A los diversos estados de vida se les invitó a apoyar de manera especial a los jóvenes y las jóvenes que sienten el llamado a la vida sacerdotal y religiosa.

Se realizaron dos convivencias: una con los jóvenes de los grados 10º y 11º, y otra con los vocacionables de los diversos lugares de la parroquia, participando unos 35 jóvenes, que expresaron directamente su deseo de consagrarse a Dios. Con ellos se inició el semillero vocacional, que se reunirá periódicamente, con la dirección del párroco y las Hermanas Pastorcitas, que continuaremos los procesos iniciados.

Agradecemos al Señor esta oportunidad que nos ha dado de ser instrumentos suyos para invitar a las nuevas generaciones a darle un SÍ a Cristo que los llama a seguirle y a servirle.

Hnas. Cleofilde Hernández y Carmen Cecilia Rozo, sjbp