Delegación Colombia-Venezuela-México
VI CONGRESO DE VOCACIONES
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Bogotá – Colombia, del 26-29 de junio del 2007 |
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A lo largo del congreso se fue desarrollando el tema con la ayuda de los ponentes y en los trabajos en grupo, fuimos logrando el objetivo propuesto y nos ha quedado el gran reto de insertar en la pastoral de conjunto como eje transversal, la pastoral vocacional. |
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Para ello se nos propone crear una cultura vocacional, donde podamos sembrar la semilla, abonarla, regarla, para después cosechar; sabemos que la cultura vocacional es hábitat, donde se puede realizar la siembra, sin ella peligramos lanzar la semilla en un terreno no apto para que germine. |
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Este compromiso de crear cultura vocacional involucra a todos los fieles, es un trabajo que tendremos que empezar por las familias, escuelas, en los mismos ambientes eclesiales, llegando a sentirnos Iglesia de los llamados a servir al Dios Uno y Trino en los diversos campos adonde El nos llama a cumplir nuestra misión. Es un reto que nos alienta, a pesar de saber que es muy difícil, pero que unidos y con la gracia del Señor lo lograremos. |
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Para lograr lo anterior reflexionábamos y concluíamos que tenemos que empezar por nosotros: 580 congresistas que estábamos allí, convenciéndonos que si profundizamos y vivimos radicalmente nuestro seguimiento a Jesucristo, siendo verdaderos discípulos del Maestro divino, bebiendo de sus labios la enseñanza en la Palabra, contemplando asiduamente su Persona, sus ejemplos, y alimentándonos constantemente con sus sacramentos especialmente la Eucaristía y Reconciliación, llegaremos a ser hombres y mujeres que con todo nuestro ser irradiaremos a Dios, y lograremos con nuestra vida y persona convencer a otros de la necesidad de unirse a esta buena causa de crear cultura vocacional a lo largo y ancho del país, para que las generaciones futuras también escuchen el llamado del Señor a seguirle y a servirle en su Iglesia y en el mundo. |
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El congreso se desarrolló en un clima de mucha fraternidad, a pesar
de la gran cantidad de participantes venidos de todos los rincones
del país y casi de todas la diócesis. Fue una experiencia hermosa y
muy enriquecedora para nosotras, pues nos permitió conocer a muchos
sacerdotes y religiosos que trabajamos en la pastoral vocacional en
todo el país y reencontrarnos con otros, compartir experiencias de
nuestro servicio pastoral y animarnos a seguir en el mismo. Pedimos
al Señor nos conceda la gracia de lograr de continuar trabajando por
su causa. Pastoral vocacional - Hermanas Pastorcitas de Colombia
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