Noviciado único de habla hispana - Bogotá, Colombia

Compartiendo experiencias

 

Visita de la Hna. Saveria Demontis

Del 19 al  22 de enero de 2008 nuestra comunidad del noviciado tuvo la dicha de compartir con nuestra querida Hna. Saveria Demontis, consejera de la Delegación Chile-Perú. Con ellas pudimos compartir nuestros proyectos como también compartir las riquezas del estar juntas. De ello le mencionamos en síntesis:

 

¦ Hemos aprendido a acoger lo que el buen Pastor nos ha ido y nos sigue mostrando, ayudándonos a romper fronteras.

 

¦ Sentimos la obra del Espíritu Santo y la riqueza del carisma que no tiene fronteras.

 

¦ Nos despierta sentimientos de gratitud. Es una experiencia de Dios el lograr ver en cada una un rostro distinto de Jesús buen Pastor.

 

¦ Es una gracia grande que nos permite experimentar la  misericordia del Dios de la  vida y descubrir su  proyecto de amor.

 

¦ Experimentamos alegría al vivir esta  experiencia en Colombia. Vemos que  cada una va donando lo que posee y ayuda a buscar el bien mayor.

 

¦ Sentimos que toda experiencia interior ensancha el corazón y responde por lo tanto al deseo del P. Alberione y nuestro desafío: “ir más allá de las fronteras y buscar lo esencial”.

 

Como también pasamos momentos agradables en la vida comunitaria y teniendo algunos espacios para compartir personalmente con ella.

 

Damos gracias al Señor y a la Delegación CIPE, por este bello regalo que para cada una ha significado el paso del Buen Pastor por nuestra comunidad.

 

Comunidad del Noviciado María Madre del Buen Pastor

 
 
 

Seminario SAN PABLO PASTOR

Del 21 al 26 de enero de 2008 participamos del seminario de San Pablo en la dimensión pastoral, dirigido por el P. Rubén Dario Bergliaffa, ssp.

 

Fue una experiencia enriquecedora para toda la comunidad y para el camino del noviciado en preparación a la misión pastoral. Queremos compartir lo que nos pone en sintonía con la misión de Pablo:

 

“Todo lo que hace brota de su espiritualidad”

Considero esta frase como una clave que me llevó a profundizar esta dimensión de Pablo como pastor, y a poder sacar de allí la profundidad en cuanto a criterios pastorales del Apóstol de las gentes, teniendo presente que es imposible “definirlo”solamente como pastor, porque se estaría mutilando la universalidad de su misión.

Una búsqueda más exhaustiva por descubrir el modo de evangelización utilizado por Pablo, me hace caer en la cuenta de que su trabajo misionero está impregnado de criterios pastorales valiosísimos que se dejan traslucir en su talante, su ímpetu, su audacia para hacer llegar el Evangelio a todos los pueblos, y que no se puede concebir su trabajo apostólico sin contemplar “la elección de Dios” y la experiencia espiritual tan íntima y profunda con el Maestro, que lo llevó a “tener todo por basura con tal de ganar a Cristo”.

 

María Elisa González

 

Considero que mi participación en este curso fue de provecho personal y espiritual. La cualidad que se adjudica a Pablo como pastor resuena en mi interior como posibilidad y alcance en la obra redentora que creo que Dios Padre en su Hijo y por acción del Espíritu hace en cada uno. Como Pablo se me hace necesario el examinarme dentro de mi vocación y el que Dios me conceda por intercesión  del apóstol observar el Reino de Dios que está más allá y por encima de todo.

Analiesis Leslie Rojas

 

“La experiencia que en comunidad vivimos sobre el estudio de la vida de Pablo, más que un conocimiento, fue para mi una experiencia de vida propia de profundizar la  relación de Jesús con Pablo; esta relación para poderla entender mejor nos  ubica  en el contexto histórico de su tiempo y la realidad en la que vivía.

En la gran experiencia de Pablo, durante toda su actividad apostólica que se inicia  después de la experiencia que vive en el camino a Damasco, nace su primer contacto profundo con Jesús que lo lleva a vivir su continua conversión. El verbo que se usa para describir este hecho es “metanoein”, que significa cambio de mentalidad, que propiamente significa regresar; cambio de mentalidad es el regreso, que durará aproximadamente 14 años, descubriendo en su vida el querer de Dios; el fruto de estos años silenciosos le hicieron comprender el designio de Dios sobre sí. En este estudio nos detuvimos especialmente en  la experiencia de Pablo como pastor dentro de la comunidad de Efeso, en la cual vivió tres años, formó una comunidad estable, a la cual con su testimonio de vida guiaba y su experiencia de Dios transparentaba el rostro del Buen Pastor.

El conocer la experiencia de Dios en la realidad de Pablo es una invitación constante a descubrir, como Pablo, el designio de Dios en mi vocación en el contexto histórico que  vivo. Y cuestionarme constantemente cómo transparento el rostro del buen Pastor”.

Johanny León López

 

“Característica fundamental de nuestro carisma

es la participación en la misión pastoral de Cristo

para edificar las comunidades cristianas

en comunión con los pastores de la Iglesia.”

RdV 5

 

Este seminario me lleva a descubrir con alegría que en Pablo encuentro un modelo para profundizar nuestro carisma pastoral, y sobre todo me da mucho impulso mirar que a través de sus cartas encuentro al apóstol Pablo que edifica comunidades cristianas, las engendra, les da forma en Cristo, las anima, las corrige, busca nuevos colaboradores para que velen en las comunidades (en nuestro lenguaje forma agentes de pastoral) para poder seguir la misión que Cristo le confió: “ir a todos los pueblos”. ¡Que San Pablo las anime a cada una en sus comunidades religiosas y parroquiales a continuar edificando la comunión! ¡En Pablo encontramos un gran impulso para nuestra vida de Pastorcita!

Romina Jalil

 
 

Seminario “EL PRIMER ANUNCIO DE LAS PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS”

También tuvimos la alegría de compartir con el padre Néstor Ivan Bedoya (SSP) el seminario “El primer anuncio de las comunidades cristianas”, del 28 de enero al 1 de febrero de 2008.

 

Volver a las fuentes de Jesucristo, preguntarnos para la fundamentación de nuestra fe: qué fue lo que anunció la comunidad primitiva, que le dio ese empuje, ese cambio profundo de vida.

No fue de un día para el otro que los discípulos reconocieron en sus propias vidas a un Cristo Resucitado, y que la fuerza de esa Resurrección los llevó a un cambio profundo, a una convicción y a una certeza fundantes de su propia fe.

Todo esto conllevó un proceso, un camino, una crisis necesaria para hacer madurar la fe. Por eso se puede decir que el Cristianismo no es una teoría, sino una praxis de vida, la vía para descubrir a Jesús Resucitado fue su experiencia, a Dios se llega por medio de la experiencia. Descubrir la presencia del Resucitado en la propia vida, es un proceso lento en el cual llegamos a experimentar a Jesús como Salvador, que nos salva de nosotros mismos, esto es, del pecado y de la muerte, y que su salvación es gratuita, y es esa conversión profunda, esa transformación que se experimenta la que impulsa a anunciar el Evangelio, que es la misma persona de Jesucristo muerto y resucitado por nosotros. 

María Elisa González

 

El encontrarme con la posibilidad de alcanzar la paciencia, cualidad propia de Dios, en este curso taller, noto como Dios me permite mirar el fundamento del anuncio de nuestra Iglesia en sus primeras comunidades y del como la vivencia de la religión auténtica se reconoce en la forma de vivir y tratar a los que nos rodean.

Analiesis Leslie Rojas

 

En el estudio y profundización de "El anuncio de las primeras comunidades cristianas" he reconocido y experimentado que  es base de nuestra fe e invitación a volver a la fuente: Jesucristo.

Nos impulsa a mantener lo mismo  que el maestro enseñó,  con los efectos que su resurrección dejó en las primeras comunidades cristianas, que los llevó a retornar de su decepción y esparcimiento para formar comunidades que tienen como centro sólo a Jesucristo resucitado, y nos orienta  a descubrir el verdadero misterio de la resurrección la comunión. Acoger la revelación que Jesús da a la Vida consagrada por medio de las primeras comunidades cristianas que describen la pasión muerte y resurrección de Jesús, que no retuvo nada, lo dió todo, dándose todo. La comunidades cristianas que reconocen que la cruz es darse, como Jesús que se vació a si mismo, renuncio a la búsqueda de intereses propios, se humilló a sí mismo obedeciendo hasta la muerte.

La invitación que quedó en mí fue ese morir cada día con Jesucristo para resucitar cada día en Jesucristo.

Johanny León López

 

Aquí está la base de nuestra fe, volver a las fuentes, volver a Jesucristo. Entre la muerte y el anuncio de la fe que era el Hijo de Dios, hay un lapso de tiempo no de semanas, sino de años. Después que muere Jesús ocurre una crisis en los discípulos y discípulas del Señor, una crisis profunda de fe en Jesús de Nazaret, los inunda la tristeza, la decepción por el Maestro, y salen huyendo, regresan a sus sitios de origen, la comunidad se dispersa. ¿Quedaron  los discípulos sumergidos en la crisis? ¿Qué ocurre en ellos? ¿Cómo salen adelante?

Los discípulos comienzan a experimentar la Resurrección por lo que Jesús está haciendo en ellos después de muerto: se sienten impulsados a hacer lo que Jesús hizo: “evangelizar”; se sienten cambiados, trasformados y sienten el impulso a volver a formar la comunidad, todo es obra del Resucitado. “En la medida que los discípulos se fueron disponiendo por la fe a la acción liberadora de Cristo Resucitado fueron comprendiendo de manera más clara el sentido de la Muerte y Resurrección de Jesús”.

Y nosotras, y todo cristiano, por el bautismo estamos llamados a vivir una dinámica constante del sacramento que no se reduce  a una fecha histórica, sino que cada día se actualiza, es vivir el “KERIGMA”,  y vivir el Bautismo es sumergirnos en el agua que es Cristo, para que cuando salgamos, salgamos con vida. Aprendemos a morir para salir a la Pascua; es una dinámica continua, la acción del Espíritu nos impulsa a vivir la Muerte y Resurrección de Cristo.

Y nosotras, como Pastorcitas, estamos llamadas a ser “memorial” de Cristo muerto y resucitado para reunir en un solo pueblo a los hijos de Dios dispersos (Cfr. RdV 4).

Romina Jalil

 
 

Iniciamos el CER

El 5 de febrero de 2008 hemos iniciado los estudios en el Centro de Estudios Religiosos de Colombia. Estamos cursando la materia de “Historia y Teología de la Vida Consagrada”, dictada por el padre Carlos Julio Rozo Rubiano CMF.

En dicho curso se nos propone un gran desafío como Vida Consagrada hoy, y en la introducción a la materia se nos decía:

 

“La vida consagrada es una forma de vida cristiana al servicio del Reino, al interior de la Iglesia. Si bien es cierto que todo cristiano ha sido consagrado por el bautismo, el religioso visualiza su estilo de vida mediante la profesión pública de votos religiosos. De esta forma, la vida consagrada está llamada a representar a Cristo célibe, pobre y obediente.

Hoy la vida consagrada reclama un examen cuidadoso de su naturaleza, identidad y misión desde la perspectiva de una eclesialidad y a partir de la situación presente del ser humano. No se puede desconocer la crisis de esta forma de vida en varias regiones geográficas y culturales del mundo. Lugares fecundos vocacionalmente en otros períodos de la historia, ahora pasan el frío invierno del envejecimiento y la ausencia de nuevas vocaciones.

 

La historia de la vida religiosa nos ha heredado un cúmulo de espiritualidad y teología. Cada forma de vida religiosa surgida en los diferentes períodos de la historia ha sido una “respuesta” del Espíritu en los serios problemas y grandes desafíos que la sociedad y la cultura le plantean a la comunidad creyente. A la vez, cada forma de vida religiosa inaugura una manera novedosa de vivir en fidelidad creativa, radicalidad evangélica y mística profética el seguimiento de Jesús”.

 

Frente a este gran desafío que se nos plantea, pedimos la gracia al Señor de poder estar abiertas para acoger la posibilidad de profundizar esta opción de vida, y de responder generosamente a la llamada que Dios nos sigue haciendo cada día.

 

La comunidad del Noviciado María Madre del Buen Pastor - Bogotá, Colombia