por la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo
Queridas hermanas,
en esta
solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo deseo augurarles a
cada una de ustedes lo que el beato Santiago Alberione nos ha
recomendado desde los primeros años de la Congregación: “No
buscar nunca nuestra satisfacción, la estima, la gloria humana, sino
buscar sólo a Cristo. Pedro y Pablo que nos han precedido nos
dirán algo y con la gracia divina nos obtendrán los dones y los
frutos del Espíritu Santo”. (PrP VIII, 1956, p. 107)
Confiadas en la intercesión de estos poderosos Protectores nos
disponemos a acoger la gracia de buscar siempre y sólo a Cristo buen
Pastor, y en Él, gustar los dones y los frutos del Espíritu Santo en
nuestro camino hacia la plenitud de la vida.
Con
gratitud por sus oraciones que me están acompañando fielmente, les
aseguro también la mía ofrecida para que todas nosotras podamos
vivir en la perspectiva que el Fundador nos propone también hoy.
Las
abrazo a todas con afecto.
Hna. Marta
Finotelli
Superiora
general
Imágenes de Claudio Pastro - Capilla interna Basílica
de Aparecida – Brasil