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Origen
Gregorio
dirige y dedica la Regla Pastoral a Juan, Obispo de Ravena,
que lo había reprochado por haber querido sustraerse a la
responsabilidad del Pontificado fugándose cuando sospechaba
que lo habrían elegido. De esta fuga quiere dar una
justificación moral, presupuesto y telón de fondo sobre el
cual está escrita la Regla. Gregorio parece decir que siente
vivo el contraste entre lo que debe ser y lo que
lamentablemente es. Conociendo lo que es, se siente tentado
de rechazar lo que le piden que sea, no porque considere muy
pesado el cargo, sino porque no se siente digno. Es este
miedo -conciencia de la fragilidad, de ser instrumento
inadecuado, materia sorda que se resiste a la forma y al
ideal- la duda y la perplejidad de Gregorio. Pero este mismo
miedo es la fuerza, el valor ético, el momento estético del
cual nace la «Regla» y la creatura gregoriana del Pastor de
almas.
Contenido
La santidad
de Gregorio Pastor se identifica con el Pastor de la Regla.
La Regla podría ser definida el tentativo de la construcción
de un pastor de almas.
La
primera parte expone las razones de la sublimidad
del oficio de Pastor; pone en evidencia sus dificultades y
su peso. Es la parte de los “requisitos”, de las condiciones
de confronto del Pastor con el revés de la medalla: sus
defectos, sus vicios, que deben ser evitados.
La
segunda parte está dedicada a la vida del Pastor.
Gregorio desarrolla, a través de la multiforme variedad de
virtudes necesarias al Pastor, el tema de la vida del
Pastor.
La
tercera parte es la pastoral de la instrucción y de
la corrección. Método de enseñanza y metodología pastoral.
La
cuarta parte, brevísima, encierra un largo discurso
de las virtudes, en especial la humildad.
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